sábado, 24 de enero de 2015

Anjette Lyles III


De todos los envenenamientos de Anjette, habrá uno que será el más terrible. Su hija se convirtió en un accesorio que ya no quería tener. No estoy seguro de que amara a esa niña. Siempre que las vi juntas ella era muy desagradable con su hija.
Su hija Marcia también morirá después de que Anjette la envenene con arsénico. La niña tuvo alucinaciones, veía insectos que la atacaban. Anjette estaba ahí riéndose, creo que le resultaba muy divertido.

Pero este asesinato, lo cambia todo. Una niña que muere repentinamente es algo muy extraño. Los médicos de aquella época encontraron explicaciones para las muertes de los dos esposos, pero Marcia era sin duda una niña saludable. La policía exige una autopsia y en muy poco tiempo llegan los resultados. Y Marcia había muerto por envenenamiento. Exhumaron el cuerpo de Ben Lyles y también el de Julia, y encontraron restos de arsénico del mismo modo. Finalmente, los secretos de Anjette salen a  al luz, lejos de ser una anfitriona vivaz con mala suerte, es una asesina serial impiadosa.

La gente no podía creer que esta mujer que ellos conocían bien, tan agradable, pudiera hacer eso. Fue aterrador darse cuenta de la clase de persona que era.

Declaran a Anjette Lyles culpable de los homicidios y la condenan a muerte. Pero hace una apelación por demencia y le diagnostican esquizofrenia paranoide. “Tienen que creer que estoy loca”. Anjette se salva de la ejecución y pasa el resto de su vida encerrada en un manicomio. Muere de un ataque al corazón a los 55 años, pero su encanto se recuerda hasta el día de hoy.

Mucha gente nunca pensó que fuera mala porque muchas personas pensaron que estaba demente, que esa fue la causa y que era inocente. Anjette era una mujer de negocios muy eficiente, dedicada, decidida y exitosa. Esa no es la descripción de una esquizofrénica paranoica. Anjette no estaba loca  para nada.

Anjette Lyles II

Con el dinero del seguro y con el dinero de la venta, Anjette recupera el restaurante que le apasionaba. Ahora la dueña es ella. Se hizo más popular que nunca. Abría para el desayuno, el almuerzo y la cena. Uno de los clientes es un apuesto piloto de Texas. Apenas la vio quedó cautivado por ella. Una noche le propuso matrimonio. La cortejó muy enérgicamente así que luego de unos meses, ella aceptó casarse. Pero él se estaba metiendo en un problema. Su esposa no es lo que parece. 

Unos meses después del casamiento, él morirá. Anjette era una verdadera sociópata, una auténtica mujer asesina. No tuvo sentimientos de amor o empatía para nadie. Antes de los 30, Anjette Lyles había enviudado dos veces, el secreto de su mala suerte es el arsénico. Su primer esposo murió rápidamente después de vender el restaurante familiar, el segundo luego de una misteriosa enfermedad, después de tres meses de matrimonio. Pero en lugar de estar de luto, estaba más feliz que nunca.

Ella creyó que se salió con la suya. Por segunda vez, con el dinero del seguro de vida se compra una nueva casa… pero surge una complicación. Su suegra dijo que se mudaría con ella. No creo que Anjette hubiera planeado eso, pero Julia Lyles se mudó a casa de Anjette y llevó a sus nietos. Pero Anjette encuentra una manera de solucionar ese problema.

Idea hacer aún más dinero. Anjette había descubierto que su suegra tenía mucho dinero depositado en distintos bancos en Atlanta, serían unos 40 o 50 mil dólares. Anjette amaba el dinero, era lo que más le importaba. Intentó hacerme firmar como testigo del testamento de la señora Lyles, y yo no lo hice porque no era su firma. Me di cuenta, había visto su forma antes y esa no era la original. Anjette está falsificando el testamento de su suegra porque a Julia Lyles no le queda mucho tiempo de vida. Le llevaba comida que ella había dicho que era su favorita. Era una devoción asesina. En algún lugar en la mente de Anjette se desarrolló la idea que la mejor manera de resolver los problemas familiares era simplemente deshacerse de ellos y por eso, los mató.

Anjette Lyles

Cuando una mujer tiene un secreto… lo guarda. Fue aterrador darse cuenta de la clase de persona que era. La encargada de un restaurante brinda un servicio mortal.
Comenzó a pensar que la mejor manera de resolver los problemas familiares era simplemente deshacerse de ellos.

Para la gente del condado de Macon, Georgia, hay un sólo lugar para almorzar en 1947. Era un restaurante muy bueno, los jueces comían allí, médicos, abogados, la gente que vivía allí almorzaba o merendaba durante el día.

Hay alguien que atrae a los clientes, y es Anjette Lyles de 25 años. Anjette era muy buena tratando con la gente que iba al restaurante, se lucía, ese era su mundo. Era una mujer muy hermosa y una buena figura, todos la amaban. El juez J. Taylor Phillips, recuerda el servicio que brindaba el restaurante Lyles cuando él era un joven abogado. Ella se acercaba a las mesas y hablaba con la gente, era muy agradable.

Pero la floreciente carrera de Anjette está a punto de ser destruida. Su esposo Ben, el dueño, ya tuvo suficiente. Ben vende el restaurante familiar y frustra los sueños de su esposa. Pero lo lamentará.

Intentó hacer todo tipo de hechizos, ella utilizó muchas velas, la verde era el dinero y la roja era el amor. Por supuesto, la vela negra era la muerte. Anjette cree en la magia negra, pero cuando realmente quiere algo, recurre a métodos más prácticos. Usó veneno para hormigas y supuestamente era muy dulce para atraer a las hormigas. Un asesino inteligente puede colocarlo en cualquier tipo de comidas y para ese entonces, la víctima no tendría idea de lo que está ingiriendo.

Ben Lyles sufre de fiebre reumática desde que estuvo en la armada, pero una vez que vende el restaurante, Ben se deteriora rápidamente. La nariz y la boca pueden sangrar, hinchazón en el tejido alrededor de los ojos, lesiones cutáneas y puede generar insuficiencia hepática aguda. Nadie pudo determinarlo, nadie pudo descubrir qué sucedía. La muerte de Ben es atribuida a encefalitis.